El programa laboral del Frente Amplio es una vergüenza para la denominada “izquierda”. Confirma lo que dice Hugo Blanco: está hecho al gusto de la CONFIEP.

1.- No defiende nuestra estabilidad laboral. Es lo mínimo que debe hacer un candidato que se dice de “izquierda” para diferenciarse de los empresariales, junto ahora que decenas de miles de trabajadores vienen siendo arrojados a la calle con el pretexto de la “crisis”, y apoyándose en la legislación vigente. En Relima los trabajadores 1,500 trabajadores están con un pie en la calle; en Trébol 60 obreros fueron arrojados a la calle como parte de un plan de despidos masivos; en Textil Aris y en muchos otros ocurre lo mismo porque los trabajadores nos encontramos desprotegidos. La bandera de los trabajadores, desde la ley pulpin es una sola: defendamos el empleo. Y para ello exigimos una fórmula sencilla: una ley que prohíba los despidos.

Verónika: ¿por qué no defiendes nuestra estabilidad en el trabajo que es una conquista que nos arrebató la dictadura?

2.- No exige la reposición de los despedidos. Cientos de dirigentes han sido y vienen siendo echados a la calle violentando la libertad sindical bajo diversas argucias, y con el único propósito de debilitar las organizaciones de los trabajadores como instrumentos de defensa de nuestros derechos. Y los despedidos, tienen que afrontar largos procesos judiciales, y la mayoría desiste en el camino.

Verónika: ¿no te parece sencillo plantear la reposición inmediata de todos los dirigentes y activistas despedidos injustamente? ¿O crees, como ciertos dirigentes amarillos, que deben hacer y seguir sus demandas?

3.- No defiende las libertades sindicales, como el irrestricto ejercicio del derecho de huelga, que ha sido mutilado en la ley que le otorga excesivas atribuciones a la autoridad para declararla “procedente” o no, y es burlado por los empresarios que con la complicidad del MT declara “puestos indispensables” de manera indiscriminada a cientos de trabajadores para que no ejerzan su derecho a huelga.

Verónika: ¿por qué no planteas la vigencia irrestricta del derecho de huelga?

4.- No defiende el derecho a la Negociación Colectiva, burlada también por las empresas que no resuelven los pliegos, y cuando se apela al “arbitraje potestativo” la judicializan, acumulando pliegos sin solución por años, o imponiendo la suscripción de aumentos irrisorios.

Verónika, por qué no defiendes el derecho elemental a la negociación colectiva restituyendo facultades al MT para que resuelva los conflictos, como era antes?

5.- No dice nada contra los empresarios que incumplen con las normas laborales, incluso con las de Seguridad y Salud en el Trabajo, y hacen lo que quieren porque tanto la SUNAFIL como el MT están pintadas en la pared solo para cumplir con las formalidades que imponen los tratados de libre comercio. Verónika: ¿por qué así como a los trabajadores nos abren procesos penales por minucias, por qué no propones castigar a los empresarios con penas de cárcel por violar sus propias leyes laborales y causar la muerte y lesiones graves de los trabajadores? ¿Por qué, según tu plan, los trabajadores seguimos desprotegidos mientras los empresarios tienen garantizado impunidad?